viernes, 22 de agosto de 2014

evaluación de la calidad educativa en la CABA

APROBARON LA CREACION DE UNA UNIDAD DE EVALUACION DE LA CALIDAD EDUCATIVA EN LA CIUDAD

Una receta neoliberal para la educación

El PRO consiguió la sanción de su proyecto con los votos del bloque de Graciela Ocaña y de legisladores del FA-Unen. El kirchnerismo y la izquierda criticaron la iniciativa. Todos los gremios docentes manifestaron su rechazo a la nueva ley.

Por Werner Pertot
/fotos/20140822/notas/na17fo01.jpg
Los docentes manifestaron su rechazo a la nueva ley durante su tratamiento en el mismo recinto.
El PRO consiguió crear una Unidad de Evaluación Integral de la Calidad Educativa con los votos del bloque de Graciela Ocaña y del Frente Amplio Unen (FA-Unen), con la excepción de Virginia González Gass. El macrismo negoció durante todo el miércoles y la mañana de ayer hasta conseguir la adhesión del FA-Unen al proyecto, con lo que obtuvo una mayoría de 38 votos, contra los 21 del kirchnerismo y la izquierda. Todos los gremios docentes rechazaron la nueva ley: “Con este proyecto se abre la puerta al financiamiento privado y la tercerización de una instancia fundamental de la educación como es la evaluación”, indicó UTE-Ctera en un comunicado.
El PRO tuvo que abandonar el año pasado por falta de votos su objetivo de crear un Instituto de Evaluación de la Calidad Educativa, pero este año volvió recargado. Las principales críticas de la oposición y de los gremios docentes apuntan al carácter autárquico del ente y a la posibilidad de que sea financiado por privados. Para conseguir los votos, los macristas primero intentaron convencer al bloque de Graciela Ocaña, lo que les daba un escenario de 30 votos contra 30 votos. Pero Ocaña advirtió que no votaría la ley si no había un consenso mayor. El interbloque de FA-Unen había emitido la semana pasada un comunicado en el que remarcaba que no estaban “de acuerdo con la creación de un organismo externo”. La legisladora de ese interbloque Virginia González Gass fue más allá: “Un instituto con financiamiento privado favorece la corrupción”, sostuvo. Fue la única de FA-Unen que mantuvo su voto en contra.
Finalmente, los macristas negociaron votar un proyecto consensuado con el de FA-Unen, que tenía algunas diferencias con el del PRO: en el de FA-Unen hablaba de un “organismo desconcentrado”, mientras que el macrista decía “descentralizado, con personería jurídica propia”. El proyecto que votaron ayer dice que es un “ente descentralizado, en el ámbito del Ministerio de Educación”. Se mantuvo la posibilidad de que el director ejecutivo que la conducirá (y que designará Macri) pueda “contratar expertos nacionales o extranjeros para realizar estudios, investigaciones o tareas estadísticas”, aunque agregaron que las universidades nacionales deben tener primacía. En términos de financiamiento, la unidad podrá recibir “herencias, legados y donaciones conforme a la normativa vigente” y estará sujeta a las instancias de control de los organismos públicos.
“Hoy es un día muy especial, de mucha alegría, porque hace dos años que venimos trabajando por esta ley”, festejó la macrista Victoria Morales Gorleri, mientras los docentes la abucheaban desde las bandejas. La mayoría sostenía pancartas que decían: “No a la privatización de la educación”. En tanto, los legisladores de FA-Unen se dedicaron a argumentar su cambio de postura. “La unidad no podrá recibir otro tipo de financiación que la establecida en la normativa educativa de la Ciudad”, consideró la legisladora María Eugenia Estenssoro. “En ningún caso las clasificaciones que resulten de las pruebas evaluatorias van a ser punitivas e individualizadas. Está prohibido cualquier tipo de ranking”, afirmó Maximiliano Ferraro. Por su parte, Ocaña destacó que “no se puede abordar estos temas con sectarismos, ideologismo y defensas de un sector. Así como en los ’90 el eje era el financiamiento de la educación, hoy debe ser la calidad educativa, y esta ley, sin duda, va a mejorar esa calidad”.

Evaluaciones negativas

“Como vicepresidenta de la Comisión de Educación, tuve sólo dos horas para discutir este proyecto. Este consenso PRO-Unen es un maquillaje. Me llama la atención con qué facilidad se puede cambiar de idea”, advirtió la legisladora kirchnerista Lorena Pokoik. “Esta ley recuerda a los viejos lineamientos del Banco Mundial como estrategia de debilitamiento del rol del Estado en materia de educación y la estimulación de organismos autárquicos técnicos”, remarcó el legislador kirchnerista Jorge Taiana.
“Este proyecto pretende responsabilizar a los docentes por el deterioro del sistema educativo”, consideró el sabbatellista José Cruz Campagnoli.
“Quiero felicitar al PRO porque la semana pasada estaba complicado con los votos y ahora parece que le sobran. Lo único que hicieron es cambiar una palabra por otra para que creamos que es algo diferente. Esto obedece a una concepción de la política gerencia a la que el PRO ya nos tiene acostumbrados”, indicó Aníbal Ibarra.
“Más allá de los carterazos entre Carrió y Pino, sus legisladores votaron juntos el proyecto del PRO. Quieren convertir la escuela pública en un McDonald’s”, consideró Marcelo Ramal, del PO. El legislador del MST Alejandro Bodart advirtió que “en nombre de la calidad, el gobierno busca ajustar a los docentes, avasallar su estatuto y agravar la desi-gualdad en favor de la educación privada. No sé si se unirán para las elecciones, pero acá votaron juntos un engendro privatista”.
“Al PRO no le interesa en lo más mínimo la evaluación ni la educación, lo que aprobaron va a demostrar pronto su absoluto fracaso en términos educativos, como ocurrió con la ley de juntas, que a cuatro años de sancionada sigue sin aplicarse, o la inscripción online, también destinada al papelón”, remarcó el titular de UTE-Ctera, Eduardo López, quien advirtió: “Desde que Macri asumió, intenta manchar a la escuela pública: acusó a los docentes de ñoquis, y el único ñoqui contratado por el Ministerio de Educación y procesado fue Ciro James. Ahora intenta manchar a los docentes con la mentira de que no queremos la evaluación. Lo que rechazamos es el negocio de la evaluación a la chilena, que no sirve para transformar ni para mejorar la educación”.
© 2000-2014 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

jueves, 21 de agosto de 2014

Ley para el pago soberano de la deuda externa

CAMBIO DEL AGENTE DE PAGOS, CANJE VOLUNTARIO Y DEPOSITOS A CUENTA

Las razones de los cambios

Después de que fracasaron las negociaciones con los fondos buitre tanto del ministro de Economía como de bancos locales y extranjeros, el Gobierno volvió al armado de una ingeniería que permita pagar a los bonistas sin interferencias de Griesa.

Por Tomás Lukin
/fotos/20140821/notas/na02fo01.jpg
Nación Fideicomisos, una compañía del Banco Nación, será el nuevo agente de pagos si se aprueba la ley.
¿Qué propone el proyecto de ley impulsado por el Gobierno?
La ley busca garantizar que los tenedores de bonos de los canjes de 2005 y 2010, perjudicados por las decisiones del sistema judicial de Estados Unidos, reciban sus fondos sin inconvenientes. Propone, para eso, dos cambios en el mecanismo de pago de los títulos. Remover al Bank of New York Mellon (BoNY) como agente fiduciario frente a su incapacidad para cumplir con las obligaciones contractuales y designar como nuevo pagador a Nación Fideicomisos. El segundo punto es habilitar el canje voluntario de los bonos reestructurados regidos por leyes extranjeras por otros con idénticas condiciones de rentabilidad y plazos pero bajo legislación argentina. Ambos cambios están contemplados en el contrato que regula el funcionamiento de los títulos públicos. Representan una estrategia activa, agresiva y consistente que no tiene garantizado el éxito. Como el objetivo es lograr una solución viable para el ciento por ciento de los acreedores, la iniciativa contempla que, a partir del próximo vencimiento, se depositarán en la cuenta del nuevo fiduciario los pagos correspondientes al 7,6 por ciento de buitres y holdouts que todavía no ingresaron al canje, quienes podrán acceder a esos fondos si aceptan cambiar los bonos en default desde 2002 por los de la reestructuración de la deuda.
¿Por qué se reactivó el canje por bonos con ley local?
Cuando la Corte Suprema de Estados Unidos confirmó la sentencia de Griesa en favor de los fondos buitre, el ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció que el país ofrecería la posibilidad de modificar el lugar donde los acreedores cobran los vencimientos de los títulos públicos. La iniciativa de mediados de junio fue relegada a un segundo plano mientras se buscó una salida negociada para pagarles a los buitres sin violar las condiciones pactadas con el 92,4 por ciento de los acreedores del canje y frustrar el costoso proceso de reestructuración de la deuda. La imposibilidad para hallar esa solución y la continuidad del bloqueo a la transferencia de los fondos correspondientes a los pagos de intereses de bonos con ley foránea reactivaron la hoja de ruta original.
¿Cómo se implementa el cambio de legislación?
La deuda emitida bajo legislación extranjera plausible de cambio asciende a 28.000 millones de dólares, alrededor del 14 por ciento del stock de pasivos externos. Cambiar esos bonos por otros en idénticas condiciones financieras con ley argentina es un procedimiento técnico voluntario que puede ser realizado individualmente. Además, el proyecto de ley deja abierta la puerta a que los bonistas soliciten en forma colectiva la legislación y jurisdicción aplicables a los títulos. Si los inversores con bonos argentinos optan por esa vía y alcanzan una adhesión del 66 por ciento de todos los bonistas, el cambio en las condiciones de los bonos sería extensivo a la totalidad de los tenedores. El Gobierno no ha conseguido hasta el momento activar esa posibilidad y no parece sencillo que lo logre.
¿Cómo se desplaza al agente pagador?
La cláusula 5.9 del Trust of Indeture a la que recurre Argentina habilita al país y a los bonistas a cambiar al fiduciario en determinados escenarios (incluso el pagador puede renunciar). En este caso se trata de la incapacidad para actuar. El reemplazo del BoNY por Nación Fideicomisos tiene como fin que la cadena de pagos sea estrictamente local, sin intervención de entidades financieras expuestas a las decisiones extravagantes de jueces estadounidenses. Pero cambiar al fiduciario no es un proceso inmediato. Suponiendo que el banco neoyorquino no oponga resistencia a ser desplazado y pierda su negocio, todavía resta sortear el impedimento que recae sobre esa entidad para colaborar con Argentina al momento de suministrarle la información de los acreedores. “El contrato dice que ante un impedimento en el cobro por parte de los acreedores se puede modificar el canal de pago. Por eso, el Gobierno presenta al Parlamento un canal de pago a salvo de obstrucciones”, sostuvo Kicillof.
¿Nación Fideicomisos cumple con las condiciones para reemplazar al BoNY?
El contrato es preciso: el agente fiduciario debe contar con una capitalización de 500 millones de dólares y tener su oficina corporativa de fideicomisos en Nueva York. Nación Fideicomisos, subsidiaria del Banco Nación, cumple sólo con el primer requisito. La entidad no está autorizada a operar en Estados Unidos como agente pagador de vencimientos de deuda. Sin embargo, no se pretende lograr esa habilitación ya que, si la tuviera, los pagos no estarían protegidos de las erráticas decisiones de Griesa y otros jueces permeables a los reclamos buitres. Los asesores legales del ministro Kicillof interpretan que en ese escenario se impone la filosofía de fondo del contrato: garantizar que los acreedores cobren. Si Argentina deposita el 30 de septiembre los vencimientos del Par en las cuentas que tiene el actual fiduciario en el Banco Central, casi con seguridad los dólares y euros no llegarían a sus propietarios. Frente a esa “situación de fuerza mayor” se justificaría el intento de cambio.
¿Qué sucede si los bonistas no aceptan ese cambio?
Desde un importante fondo de inversión extranjero con oficinas en Nueva York afirmaron ayer a este diario que no se oponen al reemplazo del fiduciario y señalaron incluso que están dispuestos a aceptar el canje de bonos por otros con ley local. Sin embargo, la posibilidad no será compulsiva. Como indica el contrato y enfatiza el proyecto de ley, los bonistas también pueden designar un fiduciario que “garantice el canal de cobro”. Tampoco se puede descartar que, por razones estatutarias, financieras, políticas, alguno de los fondos de riesgo con bonos argentinos rechace esa propuesta. Si no acceden y mantienen los títulos, podrían convertirse en holdouts de segunda generación. Otra posibilidad pesimista es que se reúna el 25 por ciento de los acreedores y frente al incumplimiento de las condiciones pactadas en el contrato reclamen la aceleración de los pagos, lo que abriría un intenso proceso de demandas cruzadas. La confirmación de ese reclamo implicaría que el país debe cancelar de una vez todo lo adeudado en materia de capitales e intereses hasta el vencimiento definitivo de los títulos.
¿Hay alguna alternativa?
Sí. Se podrían modificar las condiciones dispuestas en el contrato para ser agente pagador (ítem 5.8), eliminando el requerimiento de que tenga una oficina en Nueva York. De esa forma, Nación Fideicomisos sería elegible. Para lograrlo se debería convocar a una asamblea de bonistas y conseguir el apoyo del 66 por ciento de los presentes. La posibilidad no fue explicitada por el Palacio de Hacienda, pero el proyecto de ley es lo suficientemente ambiguo para dejar abierta esa vía.
¿Cuándo se implementarán los cambios?
El Palacio de Hacienda pretende que el proyecto reciba la aprobación del Congreso antes del 30 de septiembre. En esa fecha, Argentina debe realizar el próximo desembolso correspondiente a intereses de los bonos Par. Cuando la ley esté vigente, Argentina reclamará al BoNY que transfiera al nuevo pagador los 539 millones de dólares retenidos en sus cuentas. Cuanto antes finalice el debate legislativo, mayor será el tiempo disponible para que el país avance con el proceso de remoción del BoNY.
© 2000-2014 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

martes, 19 de agosto de 2014

Emmanuel Renault

Entrevista al filósofo francés Emmanuel Renault

“En la universidad, Marx no salió del purgatorio”

Antes de dar charlas y seminarios en la UBA y la Unsam, Renault analiza la actualidad del marxismo y la teoría crítica tras la crisis del neoliberalismo y reflexiona sobre el lugar que ocupan en la educación superior europea.

Por Por Javier Lorca
/fotos/20140819/notas/leon.jpg
Emmanuel Renault es profesor y director del Departamento de Filosofía en la Universidad de París X-Nanterre (Francia), y autor de unos cuantos libros, como Marx y la filosofía y Sufrimientos sociales, entre otros. Invitado al país por el Centro Franco Argentino de la UBA, dará un seminario y charlas sobre el presente y los desafíos de renovación que enfrentan el pensamiento de Karl Marx y la teoría crítica después de la crisis del neoliberalismo (ver aparte). Sobre esos temas, sobre el lugar que ocupan en el mundo académico y sobre las opciones para abordar el conflicto social que abre el concepto de “lucha por el reconocimiento”, mantuvo el siguiente diálogo con Página/12, vía correo electrónico.

–¿Qué actualidad tiene la obra de Marx?

–El desarrollo del altermundialismo a partir de mediados de los ‘90 y la crisis del neoliberalismo en los años 2000 hizo que se volviera a Marx. La fase neoliberal del desarrollo del capitalismo le ha conferido una centralidad política a cuestiones económicas de tipo estructural –como la mundialización, la deslocalización, la financiarización–. A la vez, dio lugar a la emergencia de una nueva clase dominante transnacional con ganancias exorbitantes. La crisis del neoliberalismo propagó la idea de que las estructuras mismas del capitalismo significaban un peligro permanente para la sociedad. Todo esto pareció darle la razón a Marx. Sin embargo, no ha sido una vuelta a lo que fue la originalidad de la política y la teoría que él buscaba elaborar, es decir, una política de autoemancipación de los dominados y excluidos, una teoría social basada en el análisis de las tendencias estructurales del modo de producción capitalista. En este sentido, podemos decir que la vuelta de Marx no fue una vuelta a Marx. Ahora bien, lo que en Marx es original es también pertinente para el análisis del mundo actual.

–¿En qué aspectos?

–El capital propone un análisis de las estructuras generales del capitalismo que no ha sido igualado. Por otro lado, los escritos filosóficos y políticos esbozan una teoría de la autoemancipación cuyo mérito es partir de los obstáculos para la autoemancipación: efectos de legitimación y disimulación ideológicos, procesos de sujeción a las relaciones sociales de dominación, aislamiento y reducción a la impotencia debido a los mecanismos de explotación capitalista... Esta teoría brinda herramientas indispensables a quienes no han renunciado al proyecto de una política popular –de autoemancipación de los dominados y excluidos– y de una democracia radical –o de una democratización de la democracia–. Pero esto no significa que basta con leer El capital para comprender al capitalismo contemporáneo, o que El manifiesto comunista es la clave de todos los problemas políticos y sociales a los que nos confrontamos en la actualidad.

–¿Y qué sería lo inactual del pensamiento de Marx?

–Marx ya había insistido en vida sobre la necesidad de revisar sus propios análisis a la luz de los cambios económicos y políticos, y es evidente que estos cambios han sido considerables desde su muerte. El capital describe unas tendencias estructurales que jamás existen en estado puro: el capitalismo no es una esencia eterna, sino un fenómeno histórico. También sería ilusorio pensar que la autoemancipación de los dominados y excluidos sólo podría pensarse en referencia a la teoría marxista de la dominación de clase y del partido revolucionario. Tanto para la teoría social como para el análisis y la estrategia política, mantenerse fiel al proyecto de Marx significa reformularlo. Para esto, creo que no hay que dudar en apoyarse en la sociología de Bourdieu de la dominación, en el análisis foucaultiano del poder, en las teorías feministas de las relaciones sociales de sexo, en las teorías de la racialización, en los estudios subalternos y las teorías del sistemamundo.

–¿Qué lugar ocupan el marxismo y la teoría crítica en el espacio universitario europeo?

–En las universidades europeas, Marx no ha salido realmente del purgatorio. Las ciencias económicas no les otorgan ningún lugar a las “heterodoxias”, y en las ciencias sociales no sólo los marxistas han desaparecido de la escena, sino también las referencias a los conceptos de Marx, que perdieron toda legitimidad. Asistimos a un resurgimiento de los conceptos de clase social y de dominación en sociología, así como a una renovación de la historia social, pero esta evolución, que es propicia para nuevos usos de Marx, no ha producido aún esos efectos. La situación es un poco diferente en filosofía. Marx se ha vuelto un clásico que es legítimo citar y comentar. Pero no podemos decir que haya una verdadera discusión filosófica sobre él. Francia es una excepción en este sentido, como lo demuestra una revista como Actuel Marx, que intenta contribuir a esta discusión.

–¿Cuál es la situación de la teoría crítica?

–Es un poco diferente. Esta corriente de pensamiento conserva una forma de institucionalización bastante importante en Alemania, Italia y Francia, aunque se entienda “teoría crítica” en el sentido limitado de la tradición de la Escuela de Frankfurt, de su proyecto de actualizar a Marx apoyándose en el psicoanálisis y la sociología y dando cuenta, al mismo tiempo, de las especificidades del capitalismo contemporáneo. En Alemania, la presencia universitaria se debe principalmente a (Jürgen) Habermas, a (Axel) Honneth y a sus alumnos, y corresponde a programas filosóficos que generalmente han operado una ruptura con los orígenes marxistas de la Escuela de Frankfurt. En Francia y en Italia la recepción es también fundamentalmente filosófica. Pero la referencia a Adorno, más frecuente, sirve a menudo para mantener un vínculo con el programa inicial de la teoría crítica y las tentativas de renovación permiten entablar un debate con los neo y los posmarxismos.

–¿Por qué considera que las denominadas “luchas por el reconocimiento” son centrales para explicar el conflicto social?

–El concepto de “lucha por el reconocimiento” ilustra el tipo de actualización de Marx al que me refería. Puesto en circulación por Honneth, uno de los principales representantes de la teoría crítica contemporánea, permite aclarar desde otra perspectiva lo que Marx ubicó en el corazón de los procesos sociales y políticos, a saber: el conflicto. Pero además permite hacerlo sin dejar de apropiarse de los nuevos problemas políticos planteados por las luchas, en su dimensión identitaria, en contra de las relaciones sociales de sexo o de raza y las diferentes facetas de la colonización interna. La función de este concepto es dar cuenta de la manera en que la experiencia de la injusticia puede conducir a prácticas de transformación social y a reivindicaciones políticas. En la perspectiva de una política popular es importante partir de la experiencia social de los dominados y excluidos. En la perspectiva de una política de autoemancipación también es importante dar cuenta de las dinámicas de politización de la experiencia social. Ahora bien, se observa que la experiencia de la injusticia se estructura más a menudo por afectos que por representaciones claras y distintas de la justicia. Y también es un hecho que esta experiencia está por lo general atravesada por el sentimiento de humillación o desprecio y que puede dar lugar a diferentes esfuerzos con el objetivo de que cese esta negación de reconocimiento, desde la huida hasta la reivindicación explícitamente política, pasando por la violencia. El concepto de “lucha por el reconocimiento” permite interpretar las diferentes dinámicas de politización de las experiencias sociales negativas a partir de sus motivaciones comunes, lo que permite evitar la estigmatización de las formas indignas de la política de los grupos subalternos –la violencia, las revueltas, etc.–. A la vez, permite explicitar una lógica común a la lucha contra diferentes tipos de injusticia. Un salario de miseria se vive por lo general como una falta de reconocimiento de la dificultad o del valor del trabajo, así como una vivienda degradada puede ser causa de vergüenza. Las luchas por el salario o los derechos sociales implican desafíos de reconocimiento, por eso no hay ninguna razón para considerar que las luchas sociales y las luchas identitarias son inconciliables. No lo son, y el objetivo de una política popular es trabajar para reforzar las convergencias.
© 2000-2014 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

viernes, 8 de agosto de 2014

Política y Sociedad / Vol. 51 / #2 / 2014

Vol 51, No 2 (2014)

Tabla de contenidos

Miscelánea

El Real Madrid, ¿"equipo de España"? Fútbol e identidades durante el franquismoPDF
Eduardo González Calleja275-296
Del consenso al "tiki-taka": redefiniendo el nacionalismo español desde la prensa escrita a través del fútbolPDF
Jorge Resina de la Fuente, Pedro Limón López297-336
Prensa deportiva e identidad nacional: España en el Mundial de fútbol de Sudáfrica 2010PDF
Manuel E. González Ramallal337-366
Diferenciación social y normativa en modelos de análisis de políticas públicasPDF
Patricio Orlando Miranda Rebeco367-397
Modelos de política cultural y modelos de equipa-mientos culturales: de los modelos nacionales a los modelos locales. Análisis del caso de BarcelonaPDF
Joaquim Rius Ulldemolins423-446
Propuesta metodológica para el diseño de un sistema de indicadores culturales local basado en la planificación estratégicaPDF
Vicente Coll-Serrano, Salvador Carrasco-Arroyo, Olga Blasco-Blasco, Luis Vila-Lladosa423-446
El reto de la Evaluación del Impacto Social de la Tecnología en EspañaPDF
Francisco Javier Gómez González, Cristina Durlan, Santiago Cáceres Gómez, Guillermo Aleixandre Mendizábal447-480
La mujer en la empresa familiar española desde la perspectiva del "familiness"PDF
Pilar Ortiz García, Ángel José Olaz Capitán481-506
El rechazo de las mujeres mayores viudas a volverse a emparejar: cuestión de género y cambio socialPDF
Juan López Doblas, María del Pilar Díaz Conde, Mariano Sánchez Martínez507-532
Procesos de socialización en la transexualidad masculina: una aproximación etnográfica en un espacio asociativoPDF
Elena Vaquerizo Gómez533-563
Evaluando la participación institucional: la “temperatura” de la deliberación y sus consecuenciasPDF
Marc Parés, Hug March565-594
Actitudes de la ciudadanía hacia los servicios públicos. Valoración y satisfacción en el periodo 2009-2011PDF
Vanesa Rodríguez, Gabriel Pruneda, Begoña Cueto595-618
El "ciclo de las demandas políticas": una propuesta metodológica aplicada a la contienda por la reforma del marco institucional del agua en Costa RicaPDF
Felipe Alpízar Rodríguez619-640

Reseñas

CHACÓN JIMÉNEZ, F., BESTARD-CAMPS, J., & AGUADO, A. M. (2011). "Familias: historia de la sociedad española (del final de la Edad Media a nuestros días)". Madrid, Cátedra.PDF
Bruna Álvarez641-646
MARTÍN JIMÉNEZ, V. (2013). "Televisión Española y la Transición democrática: la comunicación política del cambio (1976-1979)". Universidad de Valladolid, Valladolid.PDF
Raquel Quevedo Redondo647-648
SÁNCHEZ GARCÍA, R., & SPENCER, D. C. (2013). "Fighting scholars: habitus and eth-nographies of martial arts and combat sports". Anthem Press, London.PDF
Cristián Martín Pérez-Colman649-655
Breves reseñas biográficasPDF
 657-662



Política y Sociedad
ISSN 1130-8001
ISSN-e 1988-3129
© 2014. Universidad Complutense de Madrid
Biblioteca Complutense | Servicio de Publicaciones

“La calidad de la educación en un enfoque competencial”

Bienvenido sea el controvertido término de las  “competencias básicas” , entendidas como capacidades holísticas e integrales, como conjuntos...